Quizás el otoño más brillante de Asia sea Corea del Sur. Aquí, por la increíble belleza de las coloridas hojas de otoño, incluso se les ocurrió un nombre separado, que no tiene análogos en ningún idioma: danpung. La mejor oportunidad para ver este fenómeno único es ir a las montañas coreanas en octubre o noviembre, cuando las hojas están en su apogeo.
¿Por qué elegir Corea para su viaje de otoño?
El otoño en Corea del Sur viene acompañado de un clima favorable y templado. Dependiendo de la hora del día y la altitud a la que planeas subir, la temperatura varía. En otoño, no solo los turistas, sino también los propios coreanos vienen a ver la belleza de los bosques que cubren las montañas bajo el cielo azul claro.
Mientras que las playas y los lagos están abarrotados en el verano, las carreteras que conducen a las montañas están abarrotadas en el otoño. Durante este período, los coreanos tienden a planificar salidas con amigos y familiares. Al final del día, se dirigen a las aguas termales. Las aguas están llenas de minerales y tienen un efecto beneficioso sobre la salud y el estado de la piel. Es por eso que el fenómeno único de Danpung es una buena razón para venir a Corea en otoño y combinar el proceso de contemplar el paisaje con la curación del cuerpo.
Hay varios lugares para disfrutar Danpung al máximo:
Seoraksan
Las montañas Seoraksan, ubicadas en la provincia de Gangwon, son indiscutiblemente el destino de otoño más famoso de Corea. Este parque nacional es una mezcla de acantilados, cuevas profundas, cascadas, templos y bosques. Seoraksan es hermoso en cualquier época del año: los colores naturales cambian según la temporada, pero alcanzan su punto máximo en otoño. Otra razón para visitar las montañas es la popular ruta de senderismo que pasa cerca de las aguas termales. Después de una larga excursión en otoño, es especialmente agradable darse un baño mineral.
Chirisan
Chirisan es el lugar de nacimiento del primer Parque Nacional de Corea. Es la montaña más alta del país, por lo que existe la oportunidad de obtener las mejores vistas. El valle local de Piagol es especialmente popular: incluso alberga el festival Crimson Leaves. Robles y fresnos crecen en la parte baja de las montañas, pinos y abetos crecen un poco más alto. La gente viene a Chirisan en busca de inspiración, que proviene no solo de la naturaleza circundante, sino también de varios templos budistas, valiosos monumentos arquitectónicos.
Nezhangsan
Si no es posible visitar Corea del Sur en octubre, las montañas Nezhangsan son la mejor opción. El pico de floración se produce aquí en noviembre. El principal atractivo de esta cordillera es un túnel natural de 200 metros de hojas carmesí, amarillo y naranja. En el pico de caída de las hojas, cientos de turistas vienen a las montañas todos los días. Puede escapar de ellos a cascadas de montaña, ríos, templos y pueblos tradicionales. La belleza natural se puede ver desde la plataforma de observación, a la que conduce el teleférico.
Gwanaksan
Más cerca de Seúl, la base principal de muchos turistas, se encuentran las montañas Gwanaksan. Transformados en otoño, los árboles de esta zona hacen las delicias de quienes deseen ver caer las coloridas hojas. Gwanaksan se ha convertido en un lugar de vacaciones favorito para los residentes de la capital, y esto se debe en gran parte a su asequibilidad. Puedes llegar a la montaña en metro, y luego cambiar a un autobús que te llevará hasta la misma entrada. Como muchos otros picos montañosos de Corea, Gwanaksan alberga varios templos budistas.
