Etiqueta Turística: Consejo En Turquía

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Etiqueta Turística: Consejo En Turquía
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Anonim

Al ir de vacaciones al extranjero, los turistas se esfuerzan por familiarizarse con la historia y la cultura del país al que se dirigen. No es raro que uno de los primeros aspectos de la cultura de acogida con los que se familiaricen sea el arte de dar propina. Turquía, el país más popular entre nuestros compatriotas, enseñará este arte a cualquier principiante, y él lo recordará por el resto de su vida: cuantos más consejos, más exitosas serán las vacaciones.

Etiqueta turística: consejo en Turquía
Etiqueta turística: consejo en Turquía

En Turquía, dar propina no es solo un signo de cortesía o gratitud, sino una necesidad "dura". Y la cuestión no está en la codicia patológica de los turcos, sino en el hecho de que el personal de servicio, que suele ser avisado, se alimenta principalmente de la generosidad de los clientes. Su salario es insignificante, por lo que las propinas se aceptan con gratitud. Entonces, yendo a la hospitalaria Turquía, debe abastecerse de pequeños billetes de un dólar. El gerente del hotel premiado lo colocará en la habitación más hermosa. Además, esto no es un soborno, sino una recompensa por la sensibilidad y la atención que le han mostrado.

Un dólar por hermano

Una regla tácita dicta que deje $ 1 cada uno para el portero que lo ayudó con su equipaje, la mucama que ordena su habitación. La misma regla se aplica no solo a los empleados del hotel, es costumbre dejar una propina para todos los que le han brindado algún servicio: guías, animadores, vendedores, peluqueros, etc.

Las únicas excepciones son los conductores de transporte público. Y luego, si usa los servicios de taxi, intente redondear un poco la tarifa y no exija todo el cambio a un centavo.

10% al camarero

Bartenders y camareros también cuentan con clientes satisfechos. Aquí las tarifas de servicio son casi las mismas que las aceptadas en todo el mundo. En varios restaurantes y cafés, la propina varía del 10% al 20%, dependiendo de la clase del establecimiento. A veces, una cierta cantidad de bonificación ya está incluida en la factura, pero el dólar extra deleitará enormemente al camarero, ya que esto es todo lo que recibirá de su pedido. Los hammams turcos también tienen su propio impuesto: 15-30%, y esta cantidad, si es posible, se divide equitativamente entre todos los que lo atendieron.

Rendición del bazar

La mayoría de los turistas que han dominado esta sabiduría, al llegar al bazar, se olvidan por completo de los conocimientos adquiridos y comienzan a regatear desesperadamente con los comerciantes. Estos últimos, por cierto, no son menos imprudentes que los vacacionistas, e incluso están dispuestos a deshacerse. Sin embargo, cada vendedor intenta ofrecerle lo mejor que tiene y también tiene en mente su generosidad. Nadie fija tarifas especiales, pero un pequeño cambio queda en manos del comerciante como garantía de relaciones tiernas y reverentes con el cliente que le gusta. Y esta es la belleza de la cooperación mutuamente educada. No es difícil agregar un par de monedas por servicios, pero estas monedas a veces hacen maravillas.

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